El ministro de Economía de la Nación, Amado Boudou, que había señalado la inflación como un problema de las clases media y alta, ahora no sólo reconoció que hay una gran dispersión de precios, según dijo, sino que le sugirió a la ciudadanía que busque entre los distintos comercios los valores más convenientes. "Ponemos énfasis en los que tiene el Mercado Central, que son precios claritos y que se mantienen", recomendó, en alusión al mercado de alimentos que funciona en Buenos Aires. La definición de Boudou se da en un marco en el cual, según el Indec, la inflación de 2010 fue de un 10,9%, mientras economistas y consultoras arrojaron un aumento de precios superior a un 25%.